Super Mario 64, una súper estrella de los videojuegos

Cuando tenía 4 años a comienzos de Enero de 1998, esperaba con ansias la mañana del 6 de Enero, momento en el que los Reyes Magos me traerían mis regalos. Dicha inquietud que tenía, era por la Nintendo 64 y Super Mario 64.

No tengo recuerdos en los que la saga de Super Mario no estuviese presente en mi casa. El primer juego que recuerdo de Super Mario fue Super Mario World. Llegaba del colegio e incluso muchas veces no iba al parque para poder jugar con mis padres a este gran juego. Mi padre era el más habilidoso, superando cualquier obstáculo que se le presentase, como las mazmorras de los hijos de Bowser. Mi madre era con la que más me reía, pues se ponía muchas veces nerviosa y terminaba tirando a Yoshi sin querer por los precipicios. Super Mario All-Stars también fue un gran protagonista en mi casa, al igual que Super Mario Land.

Como habrán visto, Mario era casi un miembro más de mi familia. Y claro, cuando vimos que daba el salto a las tres dimensiones con Super Mario 64, no podíamos creerlo. Cuando ya llegó el día de Reyes, yo me encontraba despierto antes que mis padres, ansioso por poder abrir los regalos y comprobar si tenía la consola y el videojuego del momento. Y así fue,había muchos regalos pero sobre todo sobre salía una caja rectangular, la Nintendo 64. Además, venía el juego de Super Mario 64 incluido, siendo todo sumamente perfecto.

Desde esa mañana tan mágica, descubrimos un antes y un después en el mundo de los videojuegos. Acostumbrados a mundos bidimensionales, Mario daba el salto a un mundo mucho más real en que viajábamos a desiertos alejados de la mano del hombre y a profundidades abisales en busca de las estrellas para poder salvar a la princesa Peach.

Hace unos días, salió un magnifico recopilatorio de Super Mario debido al 35 aniversario de la saga. Este incluye tres juegos, siendo el Super Mario 64 uno de ellos y el cual será el protagonista de nuestro análisis personal, nostálgico y muy íntimo de hoy. Esperamos que disfruten de la review y sientan lo que yo sentí al jugar con esta obra maestra del mundo de los videojuegos.

Super Mario 3D All-Stars

Es importante antes de empezar con el análisis, que el juego que vamos a comentar es el de la Nintendo 64 original, no el de la Nintendo Ds. Muchas persona se han quejado de que Nintendo no realizara un remake de Super Mario 64 o mejorase sus gráficos y demás aspectos. Considero que es lógico pensar así, pero me parece un acierto mostrar en este recopilatorio del 35 aniversario de la saga, el juego original.

Esta opinión mía se debe a que para poder entender el punto al que hemos llegado, como Mario Oddysey, debemos analizar y ver nuestras raíces. Super Mario 3D All-Stars es un recopilatorio que incluye las 3 primeras grandes joyas en 3D de Super Mario. Es una gran forma de ver la evolución de una saga que encima, sus primeros juegos se siguen jugando de maravilla sin ningún problema, algo que comentaremos más adelante.

En resumidas cuentas, Super Mario 3D All-Stars es en mi humilde y nostálgica opinión, una forma de enseñar a los jugadores del 2020 como eran las joyas del pasado y cómo, a pesar de los años, siguen siendo joyas del mundo de los videojuegos a día de hoy.

Historia

Super Mario 64 comienza con una premisa fácil, salvar a la princesa Peach. Vemos como la princesa del Reino Champiñón nos envía una carta invitándonos a asistir a su Castillo. Al llegar, vemos que Bowser se ha hecho con el control del castillo, y por tanto (como siempre), tenemos que darle caza y salvar a nuestra querida princesa.

Mario comienza su aventura al llegar al castillo de la Princesa Peach, y averigua que Bowser ha vuelto a hacer de las suyas.

Mediante este guión tan habitual en la franquicia, se desarrolla un juego soberbio en el que a través de cuadros, viajaremos a diferentes lugares en pos de reunir todas las estrellas posibles para poder alcanzar a Bowser y poner a salvo a la princesa Peach.

Gráficos

Super Mario 64 fue un antes y un después en la saga. Esto se debe a que se dejan atrás las dos dimensiones para entrar en un mundo muy real con las tres dimensiones. Es cierto que los juegos de dos dimensiones de Super Mario son geniales, ya sean antiguos o modernos (sobre todo antiguos por su mayor dificultad), pero la tridimensionalidad le sentó a Mario muy bien.

Super Mario 64 supone el paso del mundo bidimensional al tridimensional, siendo un hito en la historia de los videojuegos de esta grandiosa saga.

Nada más comenzar el juego, vemos un pantalla en la que aparece la cabeza de Mario en 3D. Para muchos puede parecer meramente una sección decorativa, pero yo recuerdo pasarme de niño (y ahora también), algún tiempo moviendo la cara de Mario con el controller. Aquí es la primera vez que vemos a Mario en 3D, dándole un aspecto más humano en donde le podíamos tirar desde las orejas hasta del bigote, siendo un aspecto sencillo pero bastante genuino que sigue sorprendiendo a día de hoy.

Al introducir el cartucho lo primero que nos encontrábamos era una especie de minijuego en donde podíamos mover la cara de Mario a nuestro antojo. Una idea básica pero genuina.

Cuando ya entramos en el archivo de juego, comenzamos viendo a la princesa Peach con su carta invitándonos a ir a su castillo. Es también la primera vez que le ponemos un rostro más real a la princesa y al castillo, el cual es uno de los parajes más conocidos por los jugadores de Nintendo.

El castillo será el pequeño mundo que tendremos, el cual iremos explorando para encontrar todos los cuadros y conseguir las estrellas.

Posteriormente Mario aparece en el castillo a través de una tubería y por fin vemos a Mario de cuerpo entero. En su momento fue algo espectacular, y a día de hoy lo sigue siendo. Los polígonos se siguen viendo a día de hoy y todo luce sumamente bien.

El castillo en Super mario 64 es precioso lo mires por donde los mires. Desde la fachada con su agua bordeándolo, a sus interiores en donde accedemos a los diversos cuadros. Nos encontramos con un juego que presenta un diseño artístico soberbio, en donde a través de los cuadros nos trasladaremos a mundos pintorescos llenos de detalles.

A través de los cuadros viajaremos a infinidad de mundos en donde nuestros objetivos irán variando según la estrella que tengamos que conseguir.

El primer mundo con el que nos topamos es un campo de batalla lleno de Bomb ombs y demás enemigos como goombas, un chomp cadenas, un koopa y el Big Bomb omb en la zona más alta del lugar. Los personajes son increíbles, siendo la primera vez que los vemos en 3D. El mapeado de la zona es espectacular, siendo un territorio amplio en donde podemos ver todo con lujo de detalles.

Los personajes de la saga, cobran más vida que nunca en Super Mario 64.

Así son las zonas del juego a las que accederemos de diferente manera, desde cuadros, o zonas secretas como la vidriera de Peach o mirando al techo en la zona de la entrada cuando tengamos cierto número de estrellas. Visitaremos desiertos, cuevas profundas, profundidades abisales, volcanes en erupción, zonas heladas y muchas más, que tendrán infinidad de lujo de detalles

En resumidas cuentas, Super Mario 64 fue y sigue siendo un hito gráfico en el que la Nintendo 64 sacó su máximo potencial. El juego presenta una calidad gráfica excepcional en la que se siente al fontanero y su mundo más vivo que nunca.

Bowser por su parte cobra un aspecto nunca antes visto, que a pesar de distar mucho del de la actualidad, en su momento fue muy impactante

Jugabilidad

Es cierto que para los más exigentes a día de hoy los gráficos les pueden parecer viejos, pero como siempre opino, los gráficos no son todo, pues como veremos en este apartado de jugabilidad, esta es excepcional y hace que el juego a día de hoy pueda ser disfrutado y jugado perfectamente como el primer día.

El control de Mario es excepcional, siendo el origen de los controles que se emplean en la actualidad. La introducción del triple salto,el salto largo, el salto pared o el salto hacia abajo para romper obstáculos (el cual ya vimos en Yoshi's Island), sucede en Super Mario 64. Gracias al excepcional mando que fue el de Nintendo 64, teníamos un control muy fácil de Mario, en donde con la B golpeamos y agarramos o lanzamos, mientras que con la A saltamos.

El control de Mario era súper sencillo, pudiendo realizar saltos, piruetas y diferentes habilidades de manera sencilla con el N64 controller.

El joystick-C servía para mover la cámara, algo que sí resultaba más tedioso pues era de las primeras veces que el movimiento de cámara estaba permitido. Con el gatillo z uno se podía agachar o desplazarse por el suelo, y si se saltaba y pulsaba este botón podríamos hacer el salto hacía abajo rompiendo lo que se encontrase a nuestros pies.

Los botones L y R estaban relacionados con la cámara, la cual la podíamos cambiar para que estuviese del mundo de vista de Lakitu (cámara que graba todo lo que le pasa a Mario en el castillo y sus cuadros), o ponerla en un punto de vista más cercano con Mario. Considero que la cámara si fue algo complicado de controlar al principio por la mera falta de hábito, pero con un poco de práctica dejó de suponer un problema. Ya en el recopilatorio del 35 Aniversario, podemos jugar con nuestra Nintendo Switch de la mejor manera posible, pudiendo mover la cámara con el segundo joystick.

La cámara fue algo compleja, pero una vez que te hacías con el control, no había problema. Además, lakitu siempre estaba ahí detrás grabando todas nuestras hazañas.

Dejando de lado los controles, toca hablar de la jugabilidad de este grandioso título en sí. El castillo será nuestro nexo con los diferentes mundos, a los cuales accederemos a través de los cuadros. Estos cuadros se ubican en diferentes zonas, a las cuales no podremos acceder si no tenemos las estrellas suficientes. Por eso, es fundamental reunir todas las estrellas posibles para así poder avanzar en nuestra aventura.

Las misiones que nos plantean para conseguir las estrellas son muy variadas, desde derrotar a un jefe de la zona, a buscar las 8 monedas rojas de cada cuadro(algo complicado en ocasiones), o reunir 100 monedas en cada cuadro, hará que el jugador no se canse y aburra, pues el videojuego dista mucho de ser aburrido. Además, habrá estrellas secretas que no nos dirán donde están, por tanto, tenemos un aspecto de exploración y rejugabilidad muy interesante.

Nuestro objetivo era conseguir estrellas para poder ir descubriendo nuevas zonas y llegar hasta Bowser, para así salvar a las Princesa Peach.

Además de los cuadros, tenemos diferentes poderes en el juego, los cuales se van desbloqueando a medida que tengamos más estrellas. Al conseguir 10 estrellas por ejemplo, veremos que en el rellano del vestíbulo, habrá una luz y si miramos hacia el techo, nos transportará a un mundo en el que podremos desbloquear los bloques rojos. Estos nos darán la gorra voladora, la cual es necesaria para muchas misiones, como para surcar los cielos en busca de una estrella, o volar hacia el interior de un volcán. Los demás poderes que podremos obtener son el de la gorra verde, que es Mario de Metal, y el de la gorra azul, que nos hará invisibles y podremos atravesar zonas que antes nos eran imposibles.

Los diferentes poderes que conseguíamos a lo largo de la aventura nos ayudarían a conseguir nuevas estrellas, y daban una gran variedad al título.

Otro aspecto a tener en cuenta es la vida de Mario. Antes de este título, lo habitual era que Mario al consumir los champiñones ganase tamaño y con la flor de fuego pudiese disparar bolas de fuego. Al recibir un golpe, perdería dichas bonificaciones hasta quedarse pequeño, siendo más vulnerable. En Super Mario 64 vemos como esto es diferente, pues Mario posee una vida en forma circular que posee unos 8 triángulo,y por cada vez que nos golpeen perdemos dos de estos. Para poder recuperarlos tenemos varias opciones, ya sea con un corazón que se encuentra en algunos escenarios o mediante monedas, las cuales nos recuperan vida por cada una que consigamos.

Respecto a la jugabilidad, también se introducen novedades como el caparazón koopa, el cual podemos obtener al saltar sobre estos y nos permite desplazarnos como si estuviésemos surfeando (algo realmente original). Otro aspecto muy positivo es el nadar y el buceo. En Super Mario 64 nadar cambia por completo, pues tenemos tiempo para bucear hasta que se nos acabe el oxígeno, el cual podemos ir recuperando cogiendo monedas. Esto lo podemos ir viendo en nuestra barra de vida, la cual refleja el oxígeno que nos queda. No obstante, esta se puede recuperar al salir a la superficie.

El caparazón koopa era ua nueva forma de desplazarse y derrotar a enemigos. Parecía que estabamos surfeando y fue una idea genial.

Como han podido ver, la jugabilidad de este Super Mario 64 es genial. Asentó las bases de los videojuegos de la saga en la actualidad y sigue siendo un título sumamente jugable a día de hoy.

Música

Entrando en mi territorio predilecto, puedo decir que Super Mario 64 tiene una calidad musical excepcional. Esto no es algo nuevo, pues Koji Kondo desarrolla piezas para la saga que no solo son increíbles, sino que nos aportan muchos sentimientos al escucharlas.

Nada más comenzar el juego, oímos a Mario con su saludo particular desde ese momento: It's a me, Mario. Esto puede parecer algo trivial para mucho, pero se trata de la primera vez que Mario nos recibe así en un videojuego, invitándonos a conocerle y a vivir miles de aventuras con él.

Ya en el menú en donde podemos tocarle el rostro y moverle las orejas o el bigote, suena de fondo el tema habitual de la saga de manera fenomenal.

Una nueva banda sonora, simple pero hermosa, se escucha en la selección de archivo para comenzar la partida. Se trata de una pieza simple, que con apenas un par de notas desprende mucha nostalgia y sensación a niñez.

Ya en el castillo, tenemos la música más conocida del título, la cual incita al jugador a investigar por cada rincón del castillo en busca de todos sus secretos.

Luego nos encontramos con canciones espectaculares como Dire Dire Docks, siendo mi favorita en todo el juego. No se exactamente por qué, pero me trae muchos recuerdos de mi infancia jugando con mis padres y hace que sea para mi la mejor pieza del juego.

Infinidad de temas como los siguientes son excepcionales y nos ayudan a entrar de lleno en el juego, haciendo que tarareemos cada canción al momento. En definitiva, estamos ante una banda sonora de una calidad excepcional, algo muy habitual en Koji Kondo.

Conclusión

• Gráficos: nos encontramos con un título que dio paso a las tres dimensiones de la mejor forma posible. Paisajes sumamente decorados que mantienen la esencia de la saga y nos hacen sentirnos en el mundo de Super Mario de la forma más real posible. Vemos a Mario de tú a tú, es decir, un Mario que empieza a ser cada vez más realista y que presenta unos movimientos realistas. Los enemigos por su parte son geniales, pudiendo ver goombas, koopas e incluso a Bowser de la manera más realista de la época. A día de hoy los juegos de la saga se encuentran en un nivel gráfico mucho mejor (obviamente), pues han pasado casi 23 años de su lanzamiento. No obstante, es un juego que por lo menos bajo mi punto de vista, gráficamente es muy disfrutable y marcó un antes y un después en este ámbito.

• Jugabilidad: poder jugar con Mario en 3D fue y sigue siendo genial. En Super Mario 64 tenemos el control más exacto de la época del fontanero, pudiendo realizar acrobacias como el salto triple y el salto de pared, o surcando la más alta nube con el gorro volador, o buceando en profundidades abisales en busca de estrellas. Es un juego que ha día de hoy no presentan problemas de jugabilidad, meramente la cámara se podría mencionar como algo complicado de entender en un principio, pero con un poco de práctica dejaría de ser un problema. Además, con la versión de Nintendo 64 que habita en el cartucho de Super Mario 3D All-stars podemos mover la cámara con mayor facilidad. Es decir, un juego atemporal que pudimos jugar de niños hace más de 20 años, y que los niños de hoy en día pueden jugar sin problema.

• Música: el sonido del juego es excepcional. Incluyendo voces y sonidos nunca escuchados hasta la fecha, hacen que Super Mario 64 sea la experiencia más realista hasta aquel momento. La banda sonora nos deja piezas que perdurarán en el tiempo gracias al talento del genio Koji Kondo, el cual da magia a las notas de cada una de sus piezas. En resumidas cuentas, soberbia la banda sonora.

Veredicto final: LEYENDA. Nos encontramos con un juego que ha pasado a la memoria de muchos como uno de los mejores de la saga, además de ser un antes y un después en el mundo de los videojuegos por ser el primero de la saga en 3D. La banda sonora es excepcional y la jugabilidad es prácticamente la misma que se mantiene a día de hoy en la saga, por tanto, estamos hablando de una leyenda de los videojuegos que permanece viva en los niños (ahora adultos) que lo jugaron en su momento, y en los niños que lo juegan a día de hoy.

Muchas gracias Nintendo por una obra maestra como esta que ha sido y sigue siendo disfrutada por muchos. Por muchos años y videojuegos así de nuestro amigo y fontanero Super Mario.

Esperamos que el análisis de hoy les haya trasladado al reino champiñón y hayan disfrutado mucho con su lectura. He querido hacerlo, como siempre digo, de la forma más íntima y personal posible, pues los videojuegos son eso, mundo a los que viajar de manera íntima que cada uno puede vivir de una forma diferente. Nos vemos en el siguiente post, un saludo viajeros del tiempo y que la trifuerza les guíe.